EFE - Washington
La NASA ha captado por primera vez de forma directa la luz de dos planetas en órbita alrededor de una estrella que no es el Sol, según ha hecho público hoy la agencia estadounidense. Los científicos de la NASA han calificado el acontecimiento como "el principio de una nueva era en la ciencia planetaria".
El descubrimiento es un hito porque los cuerpos celestes "han sido vistos directamente por sí mismos", según ha explicado en una rueda de prensa David Charbonneau, profesor de astronomía del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. "Hemos buscado esta luz por casi diez años, desde que se detectaron los planetas fuera del sistema solar", ha añadido el científico de la agencia.
El telescopio espacial Spitzer, que gira alrededor de la Tierra, ha capturado la luz infrarroja de dos planetas descritos como "Júpiteres calientes", por su gran masa y su temperatura de unos 720 grados centígrados, debido a que su órbita está muy cercana a sus estrellas respectivas.
Los aparatos son incapaces de distinguir la huella de los planetas a partir de la luz normal, porque las estrellas a las que están asociados, que son parecidas al Sol, son demasiado brillantes, pero la luz infrarroja sí permite reconocerlos.
Para distinguir el brillo de cada cuerpo, los científicos han medido la luz recibida en la Tierra del planeta y su estrella, y luego de la estrella sola mientras el planeta se ocultaba detrás de ella como parte de su órbita. Todos los planetas fuera del sistema solar han sido descubiertos no por su luz directa, sino por sus efectos en las estrellas a las que acompañan.
Uno de los planetas que ha visto Spitzer, identificado como HD 209458b, tiene un volumen muy grande comparado con su masa y los científicos creían que esto era un efecto de la atracción ejercida por la estrella. No obstante, para que esta teoría fuese correcta sería necesario que el planeta siguiese una órbita elíptica y Spitzer ha demostrado que su recorrido es circular.
"Nos ha dejado con el misterio", señaló en la rueda de prensa Drake Deming, el jefe del laboratorio de sistemas planetarios del Centro Espacial Goddard de la NASA. Hasta ahora se conocen siete planetas fuera de nuestro sistema solar con órbitas alrededor de una estrella, según esta agencia.
El HD 209458b se encuentra en la constelación de Pegaso, a 153 años luz de la Tierra, mientras que TrES-1, el otro planeta observado por Spitzer, está a 500 años luz, en el sistema estelar de Lyra. Ambos son muy similares a Júpiter, el mayor planeta del sistema solar, por su gran tamaño y por estar compuestos de gas.
No obstante, al contrario que Júpiter, los otros dos planetas son muy calientes por su cercanía a las estrellas de sus sistemas respectivos y tardan poco más de tres días terrestres en recorrer su órbita. El Spitzer los observó en octubre y diciembre del año pasado, a pesar de que no fue diseñado para este propósito.
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