Reuters España.
Mon April 4, 2005 9:02 PM GMT+02:00
CUATRO CIENEGAS, México (Reuters) - Con misteriosas aguas color cobalto y formaciones que parecen corales, este grupo de pozas en el desierto de Chihuahua, en el norte de México, siempre ha parecido de otro mundo.
Ahora los investigadores de la agencia espacial estadounidense NASA dicen que bacterias primitivas calcificadas ocultas en sus aguas podrían dar importantes pistas en su búsqueda de vida extraterrestre.
La red de 170 pozas en los alrededores del pueblo de Cuatro Ciénegas ha intrigado durante décadas a los biólogos que estudian la evolución porque las especies de peces, caracoles y tortugas que ahí habitan rivalizan con las de las Islas Galápagos por su singularidad.
Los científicos del Instituto de Astrobiología de la NASA han comenzado a estudiar antiguas formaciones que se encuentran en las pequeñas lagunas llamadas estromatolitos: estructuras de roca formadas por capas de algas con lodo en su interior.
Las condiciones dentro de los estromatolitos son similares a las que prevalecieron en la Tierra durante más de dos millones de años antes de la evolución de los dinosaurios.
El estudio de sus organismos podría ayudar a la NASA a identificar las condiciones atmosféricas únicas creadas por la vida primitiva en planetas que orbitan a estrellas cercanas y ayudar a resolver la pregunta sobre si estamos solos en el Universo.
"Ellos pueden ser nuestro mejor ejemplo de qué buscar en otros planetas", dijo Brad Bebout, un investigador del Centro de Investigación Ames de la NASA, mientras se preparaba para recoger metano arrojado por los organismos en una poza poco profunda de color azul verdoso.
"La mayor parte del tiempo que ha existido vida en la Tierra ha sido así, no en la forma de plantas y animales que pueden verse ahora", agregó.
VIDA UNICELULAR
Los estromatolitos y otras colonias de organismos unicelulares quedaron aislados en las pozas cuando el mar se retiró hace más de 100 millones de años, dejando una interesante muestra de las formas de vida que prosperaron en la Tierra en ese periodo y crearon una atmósfera basada en el oxígeno.
La teoría de la NASA es que los planetas alrededor de las estrellas cercanas podrían estar poblados por colonias similares de bacterias primitivas, que sirvieron como base desde la cual, complejas plantas y animales multicelulares que habitan la Tierra evolucionaron posteriormente.
Ayudados por dos buzos, los investigadores han tomado una variedad de lecturas de muestras de gas, células y químicos de los racimos de bacterias, que se asemejan a masas de coral arrojadas en el sediento desierto.
Los científicos del instituto utilizarán entonces la información recabada para perfeccionar complejos modelos informatizados de condiciones atmosféricas adecuadas a la vida en varios planetas "virtuales".
Los modelos serán utilizados por astrónomos armados con un poderosos telescopio espacial -que iniciará sus operaciones en la próxima década- en busca de señales únicas de vida en atmósferas que rodean a planetas lejanos.
"Creemos, y es sólo una creencia hasta ahora, que es probable que exista mucha vida afuera en el Universo, pero podría ser sólo en etapa microbiana", dijo a Reuters la jefa del laboratorio planetario virtual del instituto Victoria Meadows, mientras observaba a los buzos entrar a la Poza Azul.
"No seres a bordo de OVNIs, pero sí vida en cualquier otra parte del Universo", agregó.
/Por Tim Gaynor/