martes, 10 de mayo de 2005

La Tierra con vida desde siempre.

-> Descubrimos que el planeta era un lugar agradable para vivir desde mucho antes de lo que se creía. (Mark Harrison, geólogo de la Universidad Nacional de Australia).


La clave del descubrimiento estuvo en el estudio de antiguos cristales de circón.

Océanos y continentes existían en la Tierra en épocas en las que hasta ahora se creía que nuestro planeta aún era una bola incandescente.

Según un grupo de geólogos de la Universidad Nacional de Australia, hace ya entre 4.000 y 4.500 millones de años estaban dadas las condiciones para la vida terrestre.

En una investigación de más de cuatro años, los científicos estudiaron pequeños cristales de circón, más finos que un cabello humano, incrustados en rocas antiguas.

El artículo sigue en BBC Mundo.

lunes, 9 de mayo de 2005

En Busca del Agua Lunar

El agua es esencial para la exploración de mundos extraterrestres.



Abril 28, 2005: La próxima vez que mire hacia la Luna, deténgase por un momento y piense en esto: Los humanos realmente hemos caminado sobre la Luna, y ahora mismo la maquinaria se pone de nuevo en movimiento para una vez más enviar personas a nuestro satélite. Esta vez los objetivos son mucho más ambiciosos que en los días del programa Apolo. La nueva visión de la NASA sobre la exploración espacial explica detalladamente una estrategia a largo plazo para convertir a la Luna en un peldaño hacia Marte y más allá. La Luna, tan cercana y accesible, es un gran lugar para probar las nuevas tecnologías, decisivas para conquistar mundos extraterrestres antes de aventurarnos por el sistema solar.

La posibilidad de una base lunar depende principalmente de la disponibilidad de agua. Los colonos necesitan agua para beber. Necesitan el agua para cultivar sus plantas. También pueden fragmentar el agua para generar aire (oxígeno) y combustible para los cohetes (oxígeno + hidrógeno). Además el agua es sorprendentemente eficaz para bloquear las radiaciones del espacio. Cubriendo la base con algunos centímetros de agua ayudaríamos a proteger a los exploradores de las erupciones solares y de los rayos cósmicos.

El problema es que el agua es densa y pesada. Llevar grandes cantidades de la Tierra a la Luna resultaría excesivamente costoso. Establecerse en la Luna sería mucho más fácil si el agua ya estuviera allí.

El resto del artículo en: Ciencia - NASA